recuperación

Corriendo en el bosque. Trepa a los árboles, desafía las zarzas bajo el apoyo de las ramas que, si antes representaban a los bandoleros en el borde del bosque y te impedían continuar tu viaje, ahora son las que te harán avanzar.

Escribe sin pensar, bajo la música que te recuerda recuerdos. Algo triste, melancólico, aventura, amor quizás, vals de uno a otro sin preocuparse por lo que significará tu texto, llorando por las palabras, corriendo sin pensar, diciendo lo que el lenguaje nunca puede pronunciar, recuperando el talento que la Providencia te dio una vez, recuperando tu identidad y continuando. Déjate guiar por el ritmo de la canción, imagina a la gente bailando, girando, riendo, jugando como si el mañana nunca hubiera existido y el ayer aún no hubiera llegado. Toma las palabras, gíralas, hazlas reír, hazlas llorar y nunca más te detengas. Parar es quitar la parte de uno mismo que siempre te ha elevado a la altura de la belleza. Entra en el círculo, escribe, escribe y escribe de nuevo, incluso si no tiene sentido, el significado será el de tu corazón. Había escrito dentro, pero no me gustaba la consonancia de esta palabra en la oración y su contexto, así que la borré.

Quiero contar su vida, la vida de estos seres que di a luz allí, en algún lugar de otro planeta, en otro mundo. Olvidarlos es olvidarme a mí, es hacerme vivir con ilusiones que…

Bueno, ¡estoy cansado de escribir sobre puntos!

La vida es hermosa después de todo.

Beloooong…

Callado. Suena música. El oído escucha.

Y el universo se apodera de la canción

enero 6, 2012