poemas

dormir

Dormir

Ojos que se cierran

Cerrar, caer por la noche

Cae la fatiga pesada

Ella estrangula, rompe, presiona y aplana las últimas felicidades, de hecho oportunidades para llorar, olvido de sí misma, y arroja al fuego los primeros besos de un ángel.

Quién se convierte en un demonio

Mientras que el demonio se convierte en polvo

Y deja que el cuerpo se convierta en peso

Cerró los ojos, cerró la mente, cerró cualquier gesto

El cielo se duerme

Ángeles dormidos

En el Bruidhean, donde el tiempo se hila en un lienzo

Cabello plateado

Un caso de éter y luz

Tumba, caída, caída, sueño

Caída, caída, caída de ojos

Sueña con los suspiros de antaño

Sueña con mi amor en una nube

Cuyas alas te envolverán con la confianza del Cielo

La que sueñan los hombres que se miran

Sin atreverse a hablar, ni a preguntar, ni a proponer

¿Dónde extender una mano distante?

¿Dónde contar su expectativa y su aburrimiento?

31 de mayo de 2015

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